Seguro para Comunidad de Propietarios

Un seguro para comunidades de propietarios generalmente cubre daños en la estructura del edificio y en las áreas comunes, así como la responsabilidad civil de la comunidad y su defensa jurídica ante demandas de terceros.

Aunque cada póliza puede recoger distintas coberturas, algunas de las más comunes son daños por incendios, daños por agua, daños materiales causados por fenómenos atmosféricos, accidentes de empleados de la comunidad, servicios de mejora o mantenimiento, control de plagas, gestión de cuotas impagadas, restauraciones estéticas, reparación de cerraduras, robos y hurtos, etc.

El precio varía según varios factores, como las coberturas contratadas, el valor del inmueble, el número de propietarios, la antigüedad del edificio, la superficie asegurada, las características de la construcción (materiales, número de ascensores, de sótanos, de plazas de garaje…) y los extras con los que cuente la comunidad (piscina, jardines, instalaciones deportivas…). 

Por todo ello, conocer el precio de un seguro para comunidades requiere que un agente de seguros realice una cotización minuciosa para cada caso.

Algunas de las coberturas de daños que puedes encontrar en un seguro de comunidades de vecinos son:

- Daños por incendios y explosiones.

- Daños por lluvia, viento, pedrisco o nieve.

- Daños por agua: atascos, daños por agua en zonas comunes y privativas, reparación de tuberías comunitarias por congelación, etc.

- Daños por robo o intento de robo.

- Rotura de lunas, espejos, cristales, mármoles y loza sanitaria.

- Daños eléctricos comunes.

- Derrumbe del edificio por cualquier causa.

- Otros daños accidentales (vandalismo, acciones tumultuarias, choque de vehículos…).

La Ley de Propiedad Horizontal no establece la obligación de contratar un seguro de comunidad de propietarios. Sin embargo, algunas comunidades autónomas, como la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid, pueden exigir un seguro que cubra, al menos, la responsabilidad civil y los incendios.

En todo caso, incluso cuando no es obligatorio, un seguro de comunidad de propietarios es muy recomendable para evitar importantes derramas, problemas entre los vecinos y para poder afrontar todos los accidentes que puedan surgir.

La mejor compañía aseguradora para una comunidad de vecinos es aquella que te ofrece profesionalidad y trato cercano para acelerar la resolución de los siniestros y que ponga a tu disposición pólizas que se adapten a todos los tipos de comunidad: edificios de viviendas, edificios de oficinas, garajes privados, mancomunidades, adosados, viviendas unifamiliares, etc. 

También debe ofrecerte diferentes niveles de cobertura, de modo que no pagues por más de lo que necesitas. 

En Ges Seguros puedes escoger entre tres modalidades de pólizas (GesComunidades Sencillo, GesComunidades Completo y GesComunidades De Diseño), según quieras cubrir las necesidades básicas de tu comunidad, busques las coberturas más demandadas o quieras la protección más completa para tu comunidad.

Esta cobertura viene incluida en los seguros de comunidades de propietarios y se encarga de responder por los daños y perjuicios causados a terceros por culpa o negligencia de la comunidad de vecinos.

Por ejemplo, respondería por la comunidad, abonando las indemnizaciones correspondientes, si una teja suelta cae encima de un viandante y lo lastima.

Si no existe un seguro de comunidad, son los propios vecinos quienes deben hacerse cargo de las consecuencias de averías, roturas o accidentes por medio de una derrama.

Por eso, aunque un seguro de comunidad no sea obligatorio donde vives, cuando hay imprevistos puede ahorrarte muchos problemas.

Los daños causados por terceros en la comunidad (como los daños causados por intentos de robo o vandalismo) están cubiertos por el seguro, siempre que se haya contratado la garantía correspondiente. 

En el caso de poder identificar al causante del daño, la garantía de ‘Reclamación de daños relativos a la Comunidad asegurada’ se encarga de los casos en los que se necesite dirigir una reclamación frente a un tercero, garantizando tasas y costas judiciales, honorarios y gastos de abogados, peritos, notarios, etc.

Por otro lado, si es un vecino quien causa un daño a la comunidad (por ejemplo, se deja un grifo abierto y el agua acaba dañando las zonas comunes), debe responder por el daño causado. En este caso, el seguro de la comunidad también se encarga de la reclamación de los daños y de los posibles costes asociados. Por su parte, el vecino causante puede buscar defensa y cobertura bajo la parte de responsabilidad civil de su seguro de hogar.

Algunas de las coberturas opcionales que puedes incluir en un seguro de comunidades son: responsabilidad civil de la Junta Rectora, averías, daños por agua, reconstrucción de zonas de jardín, filtración de agua de lluvia, restauración estética o vehículos en garaje particular.