Tu seguro de ahorro

Un seguro de ahorro es un producto de inversión ofrecido por una compañía aseguradora. El objetivo de estos seguros es ampliar los ahorros de cara a cualquier proyecto de futuro o constituir un colchón financiero al que recurrir en caso de necesidad.

La compañía aseguradora invierte el dinero para que los ahorros crezcan, con la mayor seguridad y mayor rentabilidad posible.

Cada persona tiene sus propios motivos y objetivos concretos para contratar un seguro de ahorro: garantizar la economía familiar, poner en marcha un proyecto empresarial, pasar una buena jubilación, comprar una casa…

En definitiva, es un medio que ayuda a planificar el ahorro para alcanzar metas financieras, generando rentabilidad para hacer crecer el dinero y evitar que la inflación se coma los ahorros.

Además, algunas tipologías de seguros de ahorro cubren adicionalmente el fallecimiento o la incapacidad, aportando a los beneficiarios el saldo acumulado más un capital adicional.

- Plan de Previsión Asegurado (PPA). Es un seguro de inversión y ahorro pensado para complementar la pensión en el momento de la jubilación. Ofrece un interés garantizado a lo largo de toda la duración del contrato.

- Garantía Ges. Este seguro requiere una inversión mínima de 2.500 € y funciona exclusivamente a través de primas únicas. Ofrece un capital invertido garantizado al 100% y rentabilidad extra con la participación en beneficios.

- Ahorro a largo plazo (SIALP). SIALP son las siglas de Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo. Este seguro de inversión y ahorro resulta interesante para la gente quiere comenzar a ahorrar y puede aportar un ahorro pequeño. Tiene una limitación anual de 5.000 € y ofrece interesantes ventajas fiscales si se mantiene durante cinco años.

- GesAhorro Flexible. Su funcionamiento es similar al de una cuenta de ahorro, ya que permite ahorrar al ritmo que cada persona prefiera, a través de primas periódicas (mensual, trimestral, semestral, anual) o primas únicas. Es un producto de vida entera, sin vencimientos, pero que ofrece liquidez para recuperar los ahorros cuando se necesiten.

- Seguridad financiera: Un seguro de ahorro te proporciona una protección contra imprevistos y te ayuda a construir un fondo para el futuro.

- Crecimiento de capital: Puedes obtener rendimientos atractivos y hacer crecer tu dinero a lo largo del tiempo.

- Flexibilidad: Los seguros de ahorro suelen ofrecer opciones flexibles de contribución y retiro del capital aportado, adaptándose a tus necesidades financieras.

- Beneficios fiscales: Algunos seguros de ahorro ofrecen ventajas fiscales, como es el caso de los SIALP.

- Protección ante la inflación: El valor de tus ahorros está protegido de la inflación, lo que te ayuda a mantener el poder adquisitivo a largo plazo.

- Diversificación: Los seguros de ahorro te permiten diversificar tu cartera de inversiones, reduciendo el riesgo y aumentando las oportunidades de ganancia.

- Planificación del legado: Puedes utilizar el seguro de ahorro para planificar tu herencia y asegurarte de que tu familia esté protegida financieramente.

- Protección ante eventos adversos: En caso de fallecimiento o incapacidad permanente, el seguro de ahorro puede brindar una protección financiera a tus beneficiarios o a ti mismo.

Los seguros de ahorro son comercializados por compañías aseguradoras. Por tanto, están regulados por la Dirección General de Seguros y Planes de Pensiones.

Son productos de bajo riesgo, precisamente indicados para inversores conservadores que quieren sacar rentabilidad a sus ahorros. De hecho, su rentabilidad no puede compararse con la de los productos bancarios más arriesgados, precisamente porque priorizan la seguridad.

Aunque, en general, el peligro que entrañan es bajo, a la hora de contratar un seguro concreto puedes consultar su valor en la escala de riesgo crediticio, ya que puede haber algunas diferencias entre seguros.

Algunas tipologías de seguros de ahorro garantizan tanto el total de las aportaciones como el 100% de los intereses generados al vencimiento del contrato. Además, en muchas ocasiones es posible rescatar parte o la totalidad de la inversión sin comisiones a partir del primer año, ofreciendo así seguridad frente a imprevistos.

El Ahorro a Largo Plazo (SIALP) es el único producto de ahorro periódico a medio o largo plazo que ofrece ventajas fiscales, siempre que se mantenga durante cinco años. En este caso, está exento de tributar por el rendimiento generado.

Por otro lado, el Plan de Previsión Asegurado (PPA) ofrece la posibilidad de deducir el 100% de las primas pagadas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).