Seguro de accidentes

El objetivo fundamental de un seguro de accidentes es ofrecer protección económica al asegurado o a su familia en caso de sufrir un accidente, en su vida personal o profesional, que resulte en incapacidad permanente o en fallecimiento.

Además, también puede ofrecer una compensación en situaciones de incapacidad temporal como consecuencia de un accidente.

Habitualmente, los seguros de accidentes proporcionan flexibilidad en la contratación, de modo que se pueden ajustar a las necesidades de cada persona o familia. Las coberturas más habituales son las siguientes:

La indemnización a percibir dependerá de lo que se pacte en las condiciones particulares, para cada uno de los siniestros amparados en póliza.

Esta suma se establece en función de las necesidades y preferencias del asegurado y del papel que tenga en la economía familiar.

Cada compañía de seguros tiene sus propias tarifas y aplica diversos criterios de cálculo para establecer las primas. Para obtener un precio exacto, contacta con uno de nuestros agentes de seguros, quien se encargará de ofrecerte sin compromiso una cotización perfectamente ajustada a tu perfil.

A nivel particular, no existe ninguna obligación de contratar un seguro de accidentes, pero puede ser una medida prudente para contar con protección en caso de tener un percance que termine en fallecimiento o que impida continuar con la actividad laboral. Es una forma de asegurarse una suma de dinero para poder salir adelante en situaciones difíciles como éstas.

Algunas empresas sí están obligadas a contratar un seguro de accidentes colectivo para sus empleados, siempre que lo establezca el convenio colectivo.

La principal diferencia entre un seguro de vida y un seguro de accidentes radica en las circunstancias en las que se activan.

Un seguro de vida proporciona una indemnización en caso de fallecimiento, independientemente de la causa (accidente, enfermedad, etc.), mientras que un seguro de accidentes se enfoca específicamente en las lesiones o fallecimiento causados por un accidente, es decir, por una por una causa súbita, violenta, externa y ajena a la intención del asegurado. De este modo, no ofrece protección frente a enfermedades.

El cálculo del precio de un seguro de accidentes se basa en diversos factores, como la edad del asegurado, su lugar de residencia, el tipo de ocupación, el nivel de cobertura deseado y la probabilidad de sufrir un accidente en función de datos estadísticos. Las compañías de seguros utilizan fórmulas y tablas de riesgo para determinar el valor de las primas. Además, pueden aplicarse precios especiales para familias.

Cualquier persona puede contratar un seguro de accidentes, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos por la compañía aseguradora. Resultan especialmente interesantes para trabajadores independientes, personas con profesiones de riesgo, personas con responsabilidades familiares, viajeros frecuentes y aquellos que practican deportes o actividades de riesgo.

No se impone ningún período de carencia. La póliza entra en vigor en la fecha de efecto indicada en las condiciones particulares, siempre que se haya efectuado el pago de la prima.